Bitácora de Viaje - Séptima Escala: Bajando por la Costa del Mediterráneo

Domingo 31 de julio - 10:30pm
Pensábamos manejar hasta Valencia esta misma noche. Unos 350km de Barcelona. Con el entusiasmo de ver a los amigos y recorrer una pizca de la ciudad, nos olvidamos de encontrar un Carrefour. Necesitamos conseguir asientitos elevadores para las nenas (son obligatorios en Europa) y el super los vende. Hicimos 100 km y paramos a dormir en Tarragona.

Lunes 1 de agosto - Tarragona
Nos despertó el temporal. ¡Qué manera de llover! Primero a encontrar el supermercado y desayunar. Después, recorreremos alguno de los monumentos y ruinas romanas antes de seguir viaje.



Está claro que por acá no han aprendido a señalizar. Ni a dar direcciones. Nos llevó 45 minutos encontrar Carrefour a pesar que el cartel sobre la calle principal rezaba "a 4km" con una flecha enorme que indicaba para cualquier lado. Por lo menos amenguó la lluvia. Desayunamos. Olimos los jamones de la fiambrería. Compramos excesivas provisiones para el camino (no, otra vez no nos pasa!). Pero las sillitas brillaban por su ausencia. Mejor volvamos al centro a buscar alguna tienda con artículos para niños. Como de costumbre, aprovecho a sacar fotos desde el auto.



El centro es un kilombo y Stephan se está poniendo nervioso. Ya dimos 3 vueltas en redondo. Mejor me bajo para preguntar en esa juguetería. "No, nosotros no tenemos. Hay otra tienda acá cerca: 1 cuadra para abajo, 2 cuadras a la derecha, vuelve a doblar a la derecha una cuadra, dobla a la derecha por tercera vez y hace otras 2 cuadritas y allí mismo la encuentra". Obviamente aparecimos en la misma esquina. Antes de que a Stephan le agarre un derrame cerebral por manejar en esta encrucijada, que estacione apenas encuentre lugar. Se queda con los tres chicos, mientras con Claudia nos encargamos de utilizar nuestro purísimo castellano con los lugareños.

¡Ahí está el negocio! "Cerrado los lunes"... Caminamos unas cuadras. "Qué lindo, esto se parece a la calle Florida". "Mirá esa pareja con dos chicos, seguro que ellos saben"...
Nosotras: "Disculpen, ¿No saben donde podemos conseguir sillitas elevadoras?".
Señora: "Ay! Sí, en el Champion están de oferta 5 Euros".
Señor: "No, no es en el Champion, estás equivocada".
Señora: "Qué sí, es en el Champion. Las ví ayer mismo"
Señor: "No, que te digo que estás equivocada. Allí no las venden"
Señora: "Y sí no es en el Champion, dónde?"
Señor: "Pues en esa tienda con coches de niños y esas cosas, subiendo por esta calle, a dos cuadras".
Nosotras: "Ya la vimos, está cerrada los lunes".
Señor: "Vayan al Champion entonces".

Encontramos el Champion con dificultad. La alegría duró poco. Tan buena era la oferta que estaban agotadas. Ya pasado el mediodía, era inútil seguir insistiendo. Cierran todo y duermen la siesta. Sin éxito, pero habiendo recorrido la ciudad (cámaraless), volvimos al auto decididas a probar mejor suerte en Castellón. En un próximo viaje, prometemos no perdernos esto.

Lunes 1 de agosto - Castellón
El Carrefour de Castellón tiene las sillas!!!!!!! Hace un calor de morirse. Viene bien el aire acondicionado... Sin embargo no podemos perder tiempo, nos quedan 500 km a Mojácar.

En el camino me agarró un ataque de histeria, culpa de la radio local. El tono de los españoles es tan simpático que hasta las noticias más grotescas se hacen amenas. Nuestro recorrido coincidió con el brote de salmonella (que llegó a atacar a más de 2800 personas), la ola de calor africano y una señora aplastada por una aplanadora en la playa, mientras tomaba sol a pesar de que amaneció lloviendo. Apagué la radio. Suficiente por el resto del día.

Lunes 1 de agosto - Valencia
A Valencia la recorrimos en auto, llegamos demasiado tarde para hacer una parada...





De ahí en más, ciudades, pueblos y carteles indicadores, se fueron sucediendo sin pausa hasta alcanzar la próxima parada: un restaurante chino para cenar.













(increíble, no? 14 horas arriba de un auto y todavía sonrien!!!)