La Conspiración de los Fotógrafos

*WARNING*ADVERTENCIA*

Este post contiene imágenes no aptas para asustadizos

¿Alguna vez han observado detenidamente los carteles del FBI, esos con fotos de mafiosos y terroristas, tan pero tan feos que asustan más que mirar "The Ring" una noche de tormenta, sola y con la luz apagada? ¿Nunca se preguntaron cómo puede ser, que a pesar de tener a los forajidos ahí sentaditos, frente a la cámara, los hayan dejado escapar en lugar de detenerlos?

Yo sí.

El otro día me tocó hacer un trámite en el "Federal Building". No hace falta aclarar que el edificio está empapelado con las caras de esos monstruos de nombres impronunciables. Uno por uno estudié sus miradas penetrantes, sus expresiones criminales; sus gestos que denotan la falta de escrúpulos y remordimientos; sus cabellos desaliñados y bocas sin sonrisas. ¿Por qué tanta aberración me sugería familiaridad? ¿Acaso conozco a uno de ellos? Ese último, ¿no se parece al padre de una compañera de mi hija?

Regresé a casa sin resolver el enigma, preocupada ante la inseguridad de vivir rodeada de forajidos... Hasta que limpié el placard. ¡De dónde habré sacado tantas carteras! Y tanta porquería acumulada en su interior. En total rescaté: la libreta universitaria, dos cédulas de identidad emitidas por la Policia Federal Argentina, el carnet de la biblioteca, el DNI, una tarjeta de identidad californiana, 4 registros de conductor, 4 pasaportes y 2 greencards. Ahí caí.

En todas las fotos tengo el mismo semblante de magnicida fanática.

Observen con sus propios ojos.



Esta es mi teoría: para los fotógrafos de foto carnet, somos todos potencialmente criminales. Nos ponen la peor luz, nos impiden sonreir, ubican la cámara en un ángulo donde las sombras nos dibujen unas ojeras dignas de 3 años de encubrirnos bajo rocas en el medio del desierto y una papada impresionante.

No lo hacen por diversión. Ni para ahorrarse trabajo en el futuro. Es una maniobra calculada. Instinto de preservación. Después de todo, ¿quién quisiera estar dando indicaciones a un asesino serial o al capo máximo de AlQaeda? Se imaginan: "¡Le dije que se para detrás de la raya, Bin Laden!!!
Desde los 12 años nos hacen parecer peligrosos y despiadados, sin arriesgar el pellejo.

Por otro lado, reconozcamos que los fotógrafos de foto carnet, prestan servicio a la sociedad previniendo el crímen a quienes contemplan la delincuencia y terminan inclinándose por la honestidad para evitar que se hagan públicos sus retratos.

Trato de ser honesta, responsable, equitativa y pacífica. Pero no soy perfecta. En caso se me ocurra hacer justicia con mis propias manos, las fotos ya son públicas y no lo pensaré dos veces. A mi edad es hora de empezar a simplificar.

Y los que no estén de acuerdo, ¡Presenten identificación!