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es mi manera burda de compartir algunas fotos...

jueves, febrero 24, 2005

Como todos los años, en estas fechas...

... Hollywood se pone fatal!



Perdonen que utilice este espacio para descargar mi frustación, pero los Premios de la Academia, me tienen REPODRIDA!!!!!



Generalmente me lleva de 7 a 12 minutos llegar del trabajo a casa. Esta semana, un promedio de 40. Como si fuera poco las lluvias incesantes y torrenciales que han inundado las calles y creado una cantidad de baches insólitas para estos pagos, me cortan la vía pública para ir armando la festichola más snob de todos los tiempos.







Los pobres artistas desocupados, que se ganan el pan divirtiendo turistas en la vereda, se ven relegados a la posición de espectadores...







Eso sí, a Oscarcito se cuidan bien de envolverlo en celofán para que no se moje. A ver si se resfría el pobre...







Encima, de lo único que se habla es de estadísticas, apuestas con compañeros de trabajo y de quienes se irán injustamente a casa con las manos vacías.



Y ni hablar de los miles de fiestas, premios adicionales, reuniones y juntadas para ver "clips" de los nominados que surgen por los rincones.



Sin ir más lejos, anoche, acudí al cocktel organizado por los Laboratorios Dolby. Por supuesto asistió toda la crema en edición y efectos especiales de sonido. Como TODAS las películas nominadas en esa categoría usaron el proceso Dolby Digital, nos atrajeron con el pretexto de buena comida y bebida, para echarnos en cara que tienen LA MEJOR SALA DE PROYECCIONES DE LA CIUDAD. Mamita querida!!! ¡Qué asientos tan cómodos! y de un precioso azul eléctrico.



¡Y el sonido! Mirar películas en la televisión de casa, bajadas de internet y grabadas por algún iraní con su "camcorder" personal, ya no será lo mismo...



Me caí de la butaca cuando el "Polar Express" se resbala en la pista de hielo. Salí disparada contra la pared, cuando el experimento del Dr. Otto Octavius lo convierte en Dr. Octopus, sin que "Spiderman 2" pueda evitarlo. Sentí náuseas con las turbulencias del Hércules en "Aviator" y mi trasero se movió ritmicamente cada vez que "Ray" golpeaba el teclado. Así y todo, nada se comparó a la experiencia "Increíble" de transformarme en la mujer elástica por 15 minutos.



Pero, ¿No me estaba quejando yo? Sí, cierto. Estos improvisados de Dolby, que contrataron para estacionar los autos a unos cuantos jóvenes, que cuando bajé y les entregué las llaves, se percataron que NINGUNO sabía manejar con cambios. Como es SU trabajo, no me dejaron estacionarlo por mi cuenta. Y para rematar, me dan el boleto, para retirarlo, número 666.



¡Qué noche!!!!



Es un alivio saber que no todas las fiestas son iguales. Sin ir más lejos, NANCY, nos cuenta hoy una experiencia muchísimo más placentera.



Gracias, Nanuchita!!!!!