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miércoles, enero 26, 2005

¿Seré índigo, indígena, indigna o es una simple indigestión?



Me enteré por Anika que el día 29 de enero fue declarado "Día del Niño Indigo".



Sin tener la menor idea de lo que ésto significaba, y porque odio sentirme ignorante, empecé una busqueda exhaustiva sobre el tema.



¡Para qué! No sólo averigüé las características del niño índigo, sino del índigo adulto. Es más, ahora entiendo la razón de ser tan incomprendida: la desinformación sobre el tema que tienen mis padres, familiares, maestros, amigos y empleadores.







Debiera haber sentido alivio, pero no. Me agarró un retortijón en el chacra esplénico y un calambre en el tercer ojo que ni les cuento.



¿No me creen? A continuación las principales características del índigo adulto (y mis comentarios):



1- Son inteligentes, aunque no hayan recibido las mejores notas.
(A disposición de los interesados se encuentran mis boletines de calificaciones
y la vergonzosa libreta universitaria)



2- Son creativos y disfrutan haciendo cosas.
(Pasar días enteros delante de la PC, organizando concursos, es hacer cosas)



3- Siempre necesitan saber el "por qué", especialmente cuando se les pide algo.
(Stephan: "Querida, ¿me dejás la PC un minuto que hace 20 días que no leo mi e-mail?" PatoMusa: ¿Por qué?)



4- Les disgustaba hacer los deberes de la escuela.
(¡Duhh! Cualquiera que reconozca como placentero el hacer las tareas escolares, está destinado al ostracismo social...)



5- Fueron rebeldes en la escuela, se negaban a escuchar a los maestros por no reconocerles autoridad.
(Esta es una característica de ocurrencia rarísima, definitivamente sólo los más índigos la poseen)



6- Pueden haber sufrido depresión existencial y sentimientos de impotencia desde pequeños.
(De chica quería una bicicleta rosa. Tuve una Aurorita azul. Siempre me pregunté con tristeza: ¿por qué no puedo tener una bicicleta de nena? ¡Ahora caigo!: Aurorita azul=Aura índigo)



7- Resisten la autoridad en el trabajo y piensan que puede hacer las cosas mejor que sus jefes.
(Esto es, por supuesto, una obviedad. Y la única característica que los aúna con el resto de los empleados.)



8- Sienten profunda empatía con los otros, pero no toleran la estupidez.
(¡Más bien! ¡Qué no soy tan estúpida para andar tolerando estupideces!)



9- Son extremadamente sensibles o carecen por completo de sensibilidad.
(Una de dos, esta soy yo sí o sí!)



10- Se sienten alienados o enfurecidos con la política.
(No me hagan acordar quien acaba de asumir, que empiezo a romper todo...)



11- Sienten un deseo incontenido por cambiar al mundo, pero tienen dificultad para encontrar el camino.
(Llevo una linterna en la cartera.)



12- Son sensitivos a la electricidad. Los relojes dejan de funcionar o las luces de la calle se apagan cuando ellos pasan cerca. Todo equipo electrónico funciona mal a su alrededor.
(Y yo echándole la culpa a los equipos berretas que tenemos en la oficina...)



13- Son conscientes de otras dimensiones y realidades paralelas.
(¿Alguien dijo blog?)



14- Poseen una fuerte intuición.
(Siempre intuyo que la lotería no la gano, y en efecto, hasta ahora nunca gané. Y ni hablar de mi descubrimiento sobre la verdadera identidad de Juan Dámaso, Vidente.!)



15- Se sienten cómodos con gente en su misma frecuencia.
(En mi caso particular, la 94.7FM)



¿Y ustedes? ¿Qué conclusiones sacan?