Literatura y política

A pesar de lo que digan las malas lenguas, a veces leo.



Claro que después de tanta televisión, películas e incontables horas frente a la pantalla de la PC, el tiempo que queda para leer es bastante limitado. Al rescate han llegado los libros con letras grandes y llenos de dibujitos y fotografías; se terminan en una patada y sin la necesidad de anteojos (Not that there's anything wrong with that!).



En estos días, no sé por qué, se me ha dado por la política. Rogué por la aparición de algún tratado que reuniera el conocimiento erudito en Ciencias Políticas con la refinada pluma de un literato magistral, y tuve suerte.



Papá Noel, que me conocerá poco pero esta vez estaba prestando atención, dejó este regalito en su última visita:








Para los que todavía no han hecho de éste su libro de cabecera, cómo si la introducción de Thomas Jefferson no bastara por sí misma, paso a citar algunos puntos interesantes de este tomo.



Capítulo 1 - La Democracia antes de América*

*entiéndase Estados Unidos de Norte América.



Se dice con frecuencia que América "inventó" la democracia. Esto, por supuesto, es decir poco; América además de la democracia inventó la libertad, la justicia, la independencia y las vacaciones de tiempo compartido.
Aunque es indiscutible que la democracia representativa es el logro que más nos llena de orgullo, la participación del pueblo se marchita. ¿A que se debe? Según una encuesta independiente:







El hombre primitivo: Más animal que político

La raza humana es por naturaleza brutal, amoral, irrazonable y egoista, pero los primeros cientos de miles de años eramos más obvios al respecto. La cultura primitiva se centraba en la sobrevivencia del individuo y, ocasionalmente, la supervivencia de alguien con el que ese individuo tuviese intención de reproducirse. Las instituciones civiles y los debates electorales aparecieron más tarde, con la invención del lóbulo frontal.







Los primeros hombres vivieron, como una pesadilla, la poco convincente teoría de Darwin. Sufrieron por una o dos Edades, hasta que pasó algo muy peculiar: Los menos fuertes decidieron que no les desagradaría sobrevivir. Los enclenques y los débiles se dieron cuenta que sin un plan como la gente, no pasarían de la Edad de Piedra para presenciar con sus propios ojos ese milagro llamado arcilla. Solos, eran carne de mamut. Juntos, se transformarían en una fuerza con la oportunidad de ver el día que los hijos de sus hijos tuvieran solamente el 75% de su cuerpo cubierto en pelo. De estos impulsos tan nobles, nace la piedra fundamental de la civilización.




Atenas: Nuestro Antepasado Grande, Gordo y Griego

La Grecia Antigua es ampliamente acreditada con la creación de la primera democracia. Sería interesante poder viajar al pasado y pedirle a Platón que nos defina la democracia (de paso, podríamos hacer dinero apostando en las Olimpíadas, ya que viniendo del futuro conoceríamos todos los resultados). No hace falta, nos diría "es el gobierno del pueblo, demos=gente y kratia=gobierno".







En el modelo griego, el poder político no está concentrado en la mano de una persona, ni en un grupo limitado de gente, sino que se distribuye equitativamente entre todos (para los griegos "todos" significa "personas adultas, libres y de sexo masculino"), lo que significa que cualquiera puede participar. ¿Se imaginan una reunión legislativa con por lo menos 6 mil ciudadanos y que no se pueda guardar el asiento? ¿Un sistema donde cualquiera pueda ser Juez de la Corte Suprema? Cualquiera. Piensen en su familia, sus amigos. Los compañeros de facultad que serían capaces de comer sus propias heces para ganar una apuesta... Así de inservible era la democracia griega.







Comparada con la democracia de America, la versión ateniense parece simplista, inocente y jocosa. Las transcripciones tempranas de los debates políticos en Atenas, revelan que la población se deleitaba más en la elocuencia y la racionalidad que en demagogias o la instauración del miedo. Agradezcan que este tipo de gobierno no echó raices, que si nó... El experimento no alcanzaba los 200 años, cuando Felipe de Macedonia, en 338 A.C. invadió la ciudad infligiendo a sus habitantes con el destino de los nobles e iluminados: ser brutalmente atropellados por los bestias con armamento.




Roma: Los primeros Republicanos

A la caída de Atenas, sucedió inmediatamente la emergencia de Roma. A primera vista, la gente de Roma (para los romanos "gente" significa "pesonas adultas, libres, de sexo masculino y que sean propietarios), disfrutaba de un sistema similar al americano. Cierto, detrás de esa fachada de "representación" se escondía una oligarquía de facto manejada por plutócratas. Es más, los Padres Fundadores de America robaron muchas ideas del modelo romano, incluyendo la fascinación Freudiana por columnas blancas enormes. Pero existía muy poco de democracia en Roma. Mientras que el Senado teóricamente representaba al pueblo, en realidad sus miembros legislaban a favor de intereses industriales y militares gigantescos como la Javalina Corporation, la United Crucifix y un conglomerado de compañias explotadoras de recursos, más conocida como "El Gran Acueducto". Inclusive monopolizaron el aspecto más notorio de la cultura romana, la orgía.







Dejando los vomitorios de lado, la mayor contribución romana a la política americana es el sistema legal, con conceptos como "inocente hasta que se demuestre culpable" y el derecho de enfrentar a los propios acusadores. Conceptos que hoy en día forman la base de todos los guiones de "Law & Order". Pero para el momento en que los romanos se preparabana a recibir el nuevo milenio, con una celebración esplendorosa, marcando la llegada del año 0 D.C., la luz tenue de la democracia romana, llegaba a su extinción. La República daba paso al Imperio. La única votación existente, ocurría en el Coliseo y se limitaba a temas de desmembramiento corporal, contados con los dedos. Después el Imperio se cayó, demostrando que todo imperio se destruye, exceptuando America, por supuesto. El legado más grande de este modelo político: un sistema numérico que permitió a las generaciones futuras llevar cuenta de la cantidad de "Super Bowls".



Bueno, por lo visto no voy a tener tiempo de traducir las 227 páginas en un solo día.



Empiecen con esto y próximamente les traeré la "Cronografía de la Democracia".
A continuación, un adelanto:



1775 A.C. El código de Hammurabi redefine radicalmente el contrato social, pasando de "Te mato" a "Te mato si hacés alguna de estas 282 cosas".



33 D.C. Encandecido debate sobre la pena de muerte, ante la ejecución controversial del alegado "Hijo de Dios".



1687 Usando su conocimiento de Cálculo, Newton estima que 1 hombre equivale a 1.00423 votos. La historia demostrará a éste, como un acierto admirable.



20 de enero de 2005 Esta fecha pasará a la posteridad, como la broma del día de los inocentes más elaborada de la historia (Esto no es parte del libro, es mi propia conclusión. Buaaaaaa!!!)