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es mi manera burda de compartir algunas fotos...

lunes, mayo 29, 2006

Mis Desventuras en Kapriloquia I

611 kiloparsecs pasan volando con una buena conversación. El mismo trayecto en compañía de Demencio, en cambio, me hizo rogar por una sucursal interasteroidal de McDonalds donde parar a estirar las piernas y tomar un café asqueroso; a los 300 años luz me había saturado con el lamento en la pérdida de Oratino y sus cualidades cuasi-humanas (que hicieron ganarle el apodo de "El Anormal").


Faltando 37 parsecs, Demencio cambió de tema y empezaba yo a interesarme en el pasado de su tataretatarabuelo, Demencés III, supervisando la construcción de Keops, cuando arribamos a destino.

Alien Ado nos esperaba en la puerta. Nos abrazamos y entonamos las 5 notas de rigor que componen el saludo intergaláctico inmortalizado por Spielberg en 1977. A mitad del pasillo se encontraba la famosa oficina. El picaporte cedió a la presión de Alien Ado y en un instante estabamos dentro. Ni el "Petríficus Totalis" de Harry Potter me habría dejado tan dura.

-Esto es una réplica de mi oficina en Hollywood...-Atiné a murmurar con asombro.

-¡Exactamente!-respondió Demencio sin poder controlar su orgullo.

-Debemos ser fieles a las condiciones originales para que los resultados del experimento sean válidos- agregó Alien Ado.

-¿Experimento? ¿Qué experimento? Mis ojos iban de Demencio a Alienado con la velocidad necesaria para seguir un match en Roland Garrós.

-Todo a su tiempo. Ponete cómoda y sentite como en tu oficina. Y con una risotada, para remarcar la paradoja en el comentario, se dieron vuelta y cerraron la puerta con llave.

Me dejé caer en la silla y contemplando el cielo raso tan familiar y descascarado empecé a asumir mi destino de humanillo de tierras....


Continuará...

jueves, mayo 25, 2006

¿Se acuerdan de los Kapriloqus?

Queridos mios,

Escribo esto sin saber si aún queda alguien del otro lado interesado en conocer los momentos miserables que me han acompañado en los últimos tiempos...

No importa. Debo a mi misma (y a la posteridad, cuando los investigadores del futuro busquen pistas para reconstruir la historia) un recuento de los hechos.



Un año atrás, por esas extrañezas de la vida moderna, hice contacto por primera vez con Demencio, Oratino y Alien Ado. Se trató de un encuentro impactante, un encuentro privilegiado con estos seres a los que mis humildes palabras no podrían describir con exactitud como se merecen. Un encuentro que ha inflingido profundas huellas. Indelebles. Inigualables. Indestructibles.

Ignorante del precio que más tarde terminaría pagando, ofrecí mi innocua amistad por un vistazo ínfimo a Kapriloquia, civilización de avanzada si las hay y de la que pretendía ingestar alto contenido informático de ingeniería inteligente, sin causar intromisiones ni infortunios ni parecer ingrata. (Sí, adivinaron, hoy me ha llegado por correo el fascículo "iglesia-ionósfera" del diccionario Asuri de la lengua española).

Pasado un período sin novedades, recibí la triste noticia de la desaparición de Oratino. Sin Oratino, la trilogía constituída junto a Demencio y Alien Ado perdía la poca estabilidad con la que contaba desde un principio. Dudando entre tratar de encontrar a Oratino o hacer un segundo viaje a Hollywood, Demencio se inclinó por aparecer en casa, hacerme una oferta y ver si de paso le conseguía entradas para la premiere de Mission Impossible III, El Código Da Vinci o la final de American Idol.

- Te necesitamos un par de días, Pato. A lo sumo una semana. Vos sos la única persona del universo que puede organizarnos la oficina. La única que sabe para que sirven esas cosas de metal con, ¿cómo era que los llamabas?¿cajones?, que nos vendiste el año pasado. Serás bien remunerada por tu consideración. - fueron las palabras casi convincentes de Demencio.

- Ay! Demen!- contesté confianzudamente - me ponés en un compromiso... Vos sabés mejor que nadie que para mí la colaboración interestelar es el paso más importante para lograr la paz cosmogónica y unidad intergaláctica; que mi altruísmo sobrepasa la necesidad de recibir remuneración por la oferta de mis servicios... Pero estoy en el medio de un concurso que seguro va a ganar Bart con la adaptación de "El Séptimo Sello"... ¿Cuánto es en Ameros 537 Astrodragmas?

- Tres millones. Y te incluyo una cirugía estética indolora de recuperación instantánea que está haciendo furor entre las kapriloquianas.

-¡TRES MILL...!!! Andá poniendo en marcha la nave espacial mientras preparo el bolsito.


Sin saberlo, el ímpetu por ayudar al prójimo desinteresadamente, me hizo malinterpretar el brillo maquiavélico en los dispositivos oculares de Demencio por lágrimas de agradecimiento.

Continuará...